martes, 25 de mayo de 2010

Gastar la vida

Jesucristo ha dicho: “Quién quiera economizar su vida, la perderá; y quién la gaste por Mí, la recobrará en la vida eterna”.
Pero a nosotros nos da miedo gastar la vida, entregarla sin reservas.
Un terrible instinto de conservación nos lleva hacia el egoísmo,
y nos atenaza cuando queremos jugarnos la vida.
Tenemos seguros por todas partes para evitar los riesgos.
Y sobre todo está la cobardía…
Señor Jesucristo, nos da miedo gastar la vida.
Pero la vida Tú nos la has dado para gastarla; no se la puede economizar en estéril egoísmo.
Gastar la vida es trabajar por los demás, aunque no paguen; hacer un favor al que no lo va a devolver;gastar la vida es lanzarse aun al fracaso, si hace falta, sin falsas prudencias;
es quemar las naves en bien del prójimo.
Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos; sólo entonces seremos luz.
Líbranos de la prudencia cobarde, la que nos hace evitar el sacrificio y buscar la seguridad. Gastar la vida no se hace con gestos ampulosos y falsa teatralidad.
La vida se da sencillamente, sin publicidad, como el agua de la vertiente, como la madre da el pecho a su bebé, como el sudor humilde del sembrador.
Entrénanos, Señor, a lanzarnos a lo imposible,porque detrás de lo imposible está tu gracia y tu presencia; no podemos caer en el vacío.
El futuro es un enigma, nuestro camino se interna en la niebla; pero queremos seguir dándonos, porque Tú estás esperando en la noche, con mil ojos humanos rebosando lágrimas.
Padre Lucho Espinal S.J.
Sin duda esta oración del padre Lucho Espinal es realmente profunda, es una motivación para cuestionarnos cómo estamos viviendo y cómo gastamos la vida... ¿la gastamos? ¿nos gastan la vida?. Es chistoso pero hace tiempo que no pongo nada en este blog y lo primero que hago después de mi descanso cibernetico es poner un poema - oración, del padre Lucho... bueno es que talvez la frase: "Somos antorchas que sólo tenemos sentido cuando nos quemamos, sólo entonces seremos luz" me llegó a fondo. y es que a veces se me hace tan dificil ser antorcha ante las crudas realidades que veo día a día con niños que son víctimas de la violencia... sin embargo, recobro toda esa fuerza al leer este poema, espero les guste.