lunes, 10 de octubre de 2011

NO OLVIDAR!

  

NO OLVIDES QUE UNA VEZ TU FUISTE SOL

(Autor : Augusto Blanca)

Juan Carlos Baglietto (Argentina)


No olvides que una vez tu fuiste sol

no olvides ni la tapia ni el laurel

no dejes de asombrarte al asistir

a un nuevo nacimiento en tu jardín.

No pierdas una ventana

no entregues tus mañanas

de aguaceros y juegos

ni desentierres tesoros, viejos.

No ocultes lo que ayer se te ofreció

no escondas ni la pena ni el dolór

no dejes que una nube diga adios,

no saltes en pedazos,

no ocultes tu diamante,

no entregues tu perfecto amanecer

ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar

ni tu incansable caminar,

vete de nuevo hasta el arroyo

donde esta tu mejor canto.

Y ve, calmale la sed a tus enormes prados

no permitas que se pierda tu cosecha

hoy que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado

y busca tu raiz

Y dale la caricia a la que siempre espera

la única manera de hacerla que vuelva

a ofrecerte frutos hasta en el invierno

y no olvides que una vez,tu fuiste sol

Y ve, desata esos diques de corrientes presas

dejate llevar y vuelve a ser jinete

baja hasta tus valles de palomas sueltas

que este es tu pais

Donde estan tus riendas

donde esta tu espuma

donde abandonaste tu camino entonces

donde naufragaste haz crecer mil rosas,

y no olvides que una vez tu fuiste sol.

 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

AMAZONIA / ROBERTO CARLOS

Tanto amor perdido en el mundo
Verdadera selva de engaños
La visión tan cruel y desierta
De un futuro de pocos años
Sangre verde derramada
El suelo manchado
Heridas en la Selva, el árbol cortado
Avalanchas de desatinos
Una ambición desmedida
Atentados contra el destino
De tantas fuentes de vida
El grito de la selva, se puede escuchar
El llanto del indio nos hace pensar
Como dormir y soñar
Huelo la selva al quemar
Arden los ojos de quien puede ver
Terribles señales, de alerta,
despierta, depende de tí
Amazonia, desvelo del mundo,
Amazonia, desvelo del mundo
Los gigantes verdes caídos
Darán sus hojas al viento
Hojas son mensajes dejados
A los hombres de nuestro tiempo
Cuantos héroes lucharon
Guerreros en duelo
Heridos de muerte
Cuidando este suelo
Como dormir y soñar
Huelo la selva al quemar
Arden los ojos de quien puede ver
Terribles señales, de alerta, despierta, depende de tí
Amazonia, desvelo del mundo,
Amazonia, desvelo del mundo



VAMOS CORAZON, ARDEN MIS OJOS,
ARDEN LOS OJOS


de la cancion de protesta

...La verdad está en la nación que tenemos,

Para que hace tanta falta otra señal,

Si el malestar es de tantos,

La protesta es la evidencia de lo sucio

Que no se puede tapar,

...Y si no cómo se aprende a caminar. !

Ximena no deshoja las margaritas....

miércoles, 17 de agosto de 2011

Ya estoy en la mitad de esta carretera
tantas encrucijadas quedan detrás...
Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea lo que
sea...


hoy fue crucial, que venga lo que tenga que venir

viernes, 12 de agosto de 2011

Hoy con Mandela

Admiro a este hombre por su integridad, perseverancia y también por su estrategia política y visión de país, aqui en conreto y sin mas palabras presento algunos de sus pensamientos plasmados en estas frases y su Discurso de posesión:

-Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.


-No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños.

-Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero.

-Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar.

"Llegó el momento de curar heridas"
Discurso de Nelson Mandela
[10 de Mayo de 1994]

"En el día de hoy, todos nosotros, mediante nuestra presencia aquí y mediante celebraciones en otras partes de nuestro país y del mundo, conferimos esplendor y esperanza a la libertad recién nacida. De la experiencia de una desmesurada catástrofe humana que ha durado demasiado tiempo debe nacer una sociedad de la que toda la Humanidad se sienta orgullosa.
Nuestros actos diarios como sudafricanos comunes deben producir una auténtica realidad sudafricana que reafirme la creencia de la Humanidad en la justicia, refuerce su confianza en la nobleza del alma humana y dé aliento a todas nuestras esperanzas de una vida espléndida para todos. Todo esto nos lo debemos a nosotros mismos y se lo debemos a los pueblos del mundo que tan bien representados están hoy aquí.
Sin la menor vacilación digo a mis compatriotas que cada uno de nosotros está íntimamente arraigado en el suelo de este hermoso país, igual que lo están los famosos jacarandás de Pretoria y las mimosas del Bushveld. Cada vez que uno de nosotros toca el suelo de esta tierra, experimentamos una sensación de renovación personal. El clima de la nación cambia a medida que lo hacen también las estaciones. Una sensación de júbilo y euforia nos conmueve cuando la hierba se torna verde y las flores se abren. Esa unidad espiritual y física que todos compartimos con esta patria común explica la profundidad del dolor que albergamos en nuestro corazón al ver cómo nuestro país se hacía pedazos a causa de un terrible conflicto, al verlo rechazado, proscripto y aislado por los pueblos del mundo, precisamente por haberse convertido en la sede universal de la ideología y la práctica perniciosas del racismo y la opresión racial.
Nosotros, el pueblo sudafricano, nos sentimos satisfechos de que la Humanidad haya vuelto a acogernos en su seno; de que nosotros, que no hace tanto estábamos proscriptos, hayamos recibido hoy el inusitado privilegio de ser los anfitriones de las naciones del mundo en nuestro propio territorio. Les damos las gracias a todos nuestros distinguidos huéspedes internacionales por haber acudido a tomar posesión, junto con el pueblo de nuestro país, de lo que es, a fin de cuentas, una victoria común de la justicia, de la paz, de la dignidad humana. Confiamos en que continuarán ofreciéndonos su apoyo a medida que nos enfrentemos a los retos de la construcción de la paz, la prosperidad, la democracia, la erradicación del sexismo y del racismo.
Apreciamos hondamente el papel que el conjunto de nuestro pueblo, así como sus líderes de masas, políticos, religiosos, jóvenes, empresarios, tradicionales y muchos otros, tanto hombres como mujeres, han desempeñado para provocar este desenlace. De entre todos ellos, mi segundo vicepresidente, el honorable F.W. de Klerk, es uno de los más significativos. También nos gustaría rendir tributo a nuestras fuerzas de seguridad, a todas sus filas, por el distinguido papel que han desempeñado en la salvaguarda de nuestras primeras elecciones democráticas, así como de la transición a la democracia, protegiéndonos de fuerzas sanguinarias que continúan negándose a ver la luz.
Ha llegado el momento de curar las heridas. El momento de salvar los abismos que nos dividen. Nos ha llegado el momento de construir. Al fin hemos logrado la emancipación política. Nos comprometemos a liberar a todo nuestro pueblo del persistente cautiverio de la pobreza, las privaciones, el sufrimiento, la discriminación de género así como de cualquier otra clase. Hemos logrado dar los últimos pasos hacia la libertad en relativas condiciones de paz. Nos comprometemos a construir una paz completa, justa y perdurable. Hemos triunfado en nuestro intento de implantar esperanza en el seno de millones de los nuestros. Contraemos el compromiso de construir una sociedad en la que todos los sudafricanos, tanto negros como blancos, puedan caminar con la cabeza alta, sin ningún miedo en el corazón, seguros de contar con el derecho inalienable a la dignidad humana: una nación irisada, en paz consigo misma y con el mundo.
Como muestra de este compromiso de renovación de nuestro país, el nuevo gobierno provisional de unidad nacional, puesto que es apremiante, aborda el tema de la amnistía para gente nuestra de diversa condición que actualmente se encuentra cumpliendo condena. Dedicamos el día de hoy a todos los héroes y las heroínas de este país y del resto del mundo que se han sacrificado de numerosas formas y han ofrendado su vida para que pudiéramos ser libres. Sus sueños se han hecho realidad. La libertad es su recompensa. Nos sentimos a la par humildes y enaltecidos por el honor y el privilegio que ustedes, el pueblo sudafricano, nos han conferido como primer presidente de una Sudáfrica unida, democrática, no racista y no sexista, para conducir a nuestro país fuera de este valle de oscuridad.
Aun así, somos conscientes de que el camino hacia la libertad no es sencillo. Bien sabemos que ninguno de nosotros puede lograr el éxito actuando en soledad. Por consiguiente, debemos actuar en conjunto, como un pueblo unido, para lograr la reconciliación nacional y la construcción de la nación, para alentar el nacimiento de un nuevo mundo.
Que haya justicia para todos. Que haya paz para todos. Que haya trabajo, pan, agua y sal para todos. Que cada uno de nosotros sepa que todo cuerpo, toda mente y toda alma han sido liberados para que puedan sentirse realizados. Nunca, nunca jamás volverá a suceder que esta hermosa tierra experimente de nuevo la opresión de los unos sobre los otros, ni que sufra la humillación de ser la escoria del mundo. Que impere la libertad. El sol jamás se pondrá sobre un logro humano tan esplendoroso. Que Dios bendiga a África. Muchas gracias".
NELSON MANDELA

jueves, 4 de agosto de 2011

Un colibrí policromo

parado en el viento,

una canción arcoiris

durando en el tiempo